Ruta del Mar Negro: Bulgaria y Rumania

Sofía es una ciudad de contrastes donde lo antiguo y lo moderno se mezclan. Pasa una noche en la ciudad, explorando sus monumentos religiosos, su rica historia y sus parques, antes de viajar a la siguiente parada, Plovdiv. Sofía, la capital de Bulgaria, está llena de historia albergando monumentos religiosos de diversas religiones, incluyendo la Rotonda de San Jorge, la Iglesia Petka Samardzhiyska, la Mezquita Banya Bashi y una sinagoga. La ciudad cuenta además, con museos significativos como el Museo Arqueológico Nacional y el Museo Nacional de Historia, este último ubicado cerca de la Iglesia de Boyana, un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Tras visitar Sofía, en Plovdiv harás una parada de una noche. Se trata de una ciudad con mucho encanto, rica en cultura y con impresionantes vistas al río Maritsa. Plovdiv, una de las ciudades más antiguas de Europa, siendo famosa por sus antiguas ruinas romanas como el anfiteatro romano, el estadio y el foro, que son algunos de los edificios públicos más significativos de la época romana en los Balcanes.

Desde Plovdiv, te desplazarás a Sozopol, conocida por su encanto antiguo y sus hermosas playas. Allí, podrás visitar el monasterio de la isla de Santo Ivan y la basílica en el centro del casco antiguo. Sozopol es una antigua ciudad costera con mucha historia. El casco antiguo, está lleno de iglesias y capillas, así como de una antigua fortaleza. Además, es conocida por sus casas de madera del Renacimiento búlgaro y sus playas de arena dorada. 

Desde allí, avanzarás hacia Varna, donde pasarás tres noches. Esta ciudad, el centro cultural y turístico más importante de la costa búlgara del Mar Negro, ofrece una variedad de museos y atracciones, incluyendo su parque más antiguo, el Jardín del Mar, y el único delfinario de la península de los Balcanes. Varna es la tercera ciudad más grande de Bulgaria y una de las principales ciudades turísticas del Mar Negro. Varna ofrece una amplia variedad de atracciones, incluyendo el Acuario de Varna, el Parque Marítimo y la Catedral de la Asunción.

Neptun es un popular destino de verano en la costa rumana para vacaciones, conocido por sus hermosas playas en la costa del Mar Negro. La ciudad es parte de un grupo de balnearios que se encuentran a lo largo de la costa. Cuenta con una serie de hoteles, campings y restaurantes para adaptarse a una variedad de gustos y presupuestos. Además, es famoso por su animada vida nocturna durante el verano.

Constanta, es la ciudad más antigua habitada de Rumania, llena de vestigios romanos y arquitectura histórica. Constanța, la ciudad más antigua habitada de Rumania, está situada en la costa del Mar Negro en la región de Dobruja. A lo largo de su historia, la ciudad ha sido influenciada por varias culturas, desde los griegos y los romanos hasta los bizantinos y los otomanos, todas las cuales han dejado su huella en la arquitectura y los monumentos de la ciudad. Entre los sitios de interés se encuentra la Plaza de Ovidiu, nombrada en honor al poeta romano Ovidio. 

A continuación, disfrutarás de dos noches en la vibrante ciudad de Bucarest. Se trata de la capital de Rumania, siendo una ciudad de contrastes, con una mezcla única de estilos arquitectónicos y una rica historia. Fue conocida como la «Pequeña París» en la década de 1950 debido a su elegante arquitectura de estilo francés. En el centro de la ciudad se pueden encontrar edificios históricos y modernos, con cafés al aire libre y tiendas. El casco antiguo de Bucarest es un lugar de gran interés turístico, con sus calles empedradas y sus edificios de época. 

Veliko Tarnovo es la última parada de esta ruta antes de regresar de nuevo a Sofía. Es un lugar famoso por su fortaleza y edificios medievales. Durante el Segundo Reinado búlgaro, la ciudad fue la capital y se convirtió en un importante centro cultural y político. Veliko Tarnovo está construida en tres colinas: Tzarevetz, Trapezitza y Momina Krepost. La colina de Tzarevetz es muy conocida, ya que allí se construyó el Palacio del Rey y el Palacio del Patriarca. La ciudad tiene una rica historia religiosa, con numerosas iglesias románicas, como la de San Demetrio.