Conoce el Itinerario
📍 DÍA 1: Ciudad de origen - Bucarest
Salida del vuelo desde la ciudad de origen hasta Bucarest. Llegada y recogida del coche de alquiler. Dispones de tiempo libre para pasear por sus calles con encanto y empezar a descubrir el peculiar estilo de vida de este país europeo. La vibrante capital de Rumanía recibe al viajero con un pasado sorprendente, elegantes edificios históricos y valiosas joyas artísticas. Y con una importante oferta de ocio y entretenimiento, porque en Rumanía y su capital siempre hay algo que ver y hacer. Conocida por la aristocracia europea como el «París del Este», la ciudad esconde en su interior tesoros de diferentes estilos como el neoclásico, el art decó o el belle epoque, pasando por modernos edificios que te acercarán a la ciudad más actual y capitalista, y por faraónicas y sobrias construcciones heredadas de su pasado comunista. En este sentido, te recomendamos varios lugares de interés que marcaron la época comunista y la dictadura de Nicolai Ceaucescu. De la Bucarest comunista sobresale sin duda el Palacio del Parlamento, que según el libro Guinness de los récords es el edificio administrativo más costoso, voluminoso y pesado del planeta. En total se compone de 20 plantas, 8 de ellas subterráneas, que podrás explorar gracias a sus visitas guiadas diarias. Eso sí, no olvides llevar el DNI o no podrás acceder. Situado enfrente del Parlamento se ubica otro de los símbolos del comunismo rumano, el Bulevar Unirii (Bulevar de la Unidad), que atraviesa la Piata Unirii (Plaza de la Unidad), ambos diseñados por el propio Ceaucescu intentando imitar los Campos Elíseos parisinos. Por último destaca la Piata Revolutiei (Plaza de la Revolución), desde donde los vecinos de Bucarest podían escuchar los discursos que el líder comunista realizaba desde el balcón del Comité Central del Partido. Alojamiento en Bucarest.
📍 Día 2: Bucarest - Sinaia - Castillo de Bran - Brasov
Te recomendamos que empieces la jornada tomando un típico desayuno rumano compuesto de una ensalada de fiambres locales como las «Caltabosi», salchichas secas de carne de cerdo y ternera ligeramente ahumadas y picantes, o los «Chiftele», pequeños filetes de carne picada con rodajas de tomate y pepino sin pelar. Acompaña tu desayuno con un soberbio café vienés con nata y los deliciosos helados artesanos rumanos. Una vez estés listo llega el momento de poner rumbo a Sinaia, que se encuentra a unos 130 kilómetros al norte de la capital rumana. Sinaia es en la actualidad uno de los principales destinos turísticos para la práctica de deportes de invierno y actividades al aire libre de Rumanía. Es, de hecho, un auténtico paraíso para el senderismo, con multitud de rutas bien señalizadas y atractivos naturales dignos de explorar. Además de su maravilloso entorno, Sinaia cuenta con auténticas maravillas arquitectónicas que te dejarán boquiabierto. Sobre todo el Castillo de Valea Peles, una impresionante fortaleza enclavada entre frondosos bosques y montañas construido entre 1873 y 1914 como residencia de verano del rey Carol I de Rumanía. Aparte de su ostentoso y exuberante interior, y su hermoso exterior de estilo neorrenacentista, este castillo cuenta con la peculariedad de haber sido el primero en tener electricidad y ascensor gracias a su propia central eléctrica. No en vano, está considerado como uno de los monumentos más importantes de la Europa de la segunda mitad del siglo XIX y es el segundo atractivo turístico más visitado de Rumanía. Tampoco te pierdas el Manastirea Sinaia (Monasterio de Sinaia) fundado por el príncipe Mihail Cantacuzino en 1695 y restaurado recientemente a su antiguo esplendor, con sus fascinantes mosaicos, pinturas y mobiliario de época; ni el Castillo de Pelisor, que parece sacado de un cuento de hadas por su encanto y sus reducidas dimensiones. ¿Te animas a visitar sus 99 habitaciones? (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). Continúa en dirección norte y recorre los 55 kilómetros que separan a uno de los platos fuertes del viaje, el majestuoso Castillo de Bran, de la localidad de Sinaia. El Castillo de Bran es, sin ninguna, duda el atractivo turístico más importante de Rumanía y el que recibe mayor volumen de visitas de todo el país. La explicación no es otra que según las leyendas y, sobre todo, debido al relato de Bram Stoker, está considerado como el Castillo de Drácula, el vampiro más famoso de la historia inspirado en Vlad Tepes. Parece ser que el escritor irlandés tomó el Castillo de Bran como inspiración para describir el hogar de este ser de ultratumba en su novela… ¡A pesar de que nunca puso un pie en Transilvania! Las malas lenguas señalan que fue el dictador Nicolai Ceaucescu el que eligió el Castillo de Bran, uno de los mejor conservados del país, como residencia permanente de Vlad «el Empalador» para atraer a estas tierras al turismo que responde a la llamada del mítico vampiro. Lo cierto es que la residencia oficial de Vlad Draculea fue el Castillo de Poenari, que se encuentra parcialmente en ruinas y cuyo acceso es más tortuoso, ya que en Bran apenas pasó dos noches encerrado en las mazmorras durante la dominación otomana. Castillo de Drácula o no, la fortaleza de Bran sigue siendo una impresionante construcción erigida en 1377 por órdenes de Luis I de Hungría. En alrededor de una hora y media podrás descubrir todos los secretos de este nada aterrador castillo que alberga unas 60 habitaciones conectadas por sinuosas y estrechas escaleras e incluso por pasajes subterráneos en los que se exhiben colecciones de muebles, armas y armaduras de los siglos XIV a XIX. No te lo pierdas, merece la pena. Cuando estés listo, encamínate hacia Brasov tomando la carretera DN73 en dirección noreste y recorriendo los cerca de 30 kilómetros que la separan del Castillo de Bran. Situada al sureste de Transilvania, la privilegiada situación geográfica de Brasov la ha convertido a través de los siglos en una de las ciudades más importantes y florecientes de la región. Su coqueto casco histórico medieval alberga auténticos tesoros arquitectónicos como la Biserica Neagra (Iglesia Negra), el templo principal de Brasov construido por los sajones transilvanos a finales del siglo XIV y que es el mayor monumento religioso en estilo gótico no solo del país sino de todo el Sudeste de Europa. La iglesia sufrió un gran incendio durante la invasión austríaca de la región en 1689, dejando en sus muros una característica tonalidad oscura que le dio su nombre actual. La iglesia mide 89 metros de largo y presenta una altura total de 65 metros, además de contar con una campana de seis toneladas de peso, la mayor de Rumanía, un espectacular órgano de 4.000 tubos y una impresionante colección de alfombras de Anatolia. En la misma plaza Sfatului se encuentra la Casa Sfatului (Casa del Consejo), antiguamente el edificio del ayuntamiento y en nuestros días sede del Museo de Historia. Su antigua muralla medieval todavía conserva algunas de sus impresionantes torres, como la Turnul Negru (Torre Negra) y la Turnul Alb (Torre Blanca), desde donde obtendrás una fantástica panorámica del centro de Brasov. Al atardecer, durante la puesta de sol, las vistas son inigualables. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). En la calle Republicii, también en el centro, encontrarás multitud de tiendas, comercios y restaurantes. ¿Te animas a probar las «Mici sau Miticei», las típicas mini salchichas rumanas elaboradas con carne de cerdo, cordero o ternera y mezcladas con ajo y otras especies como pimienta, tomillo, comino y cilantro? Acompáñalas de patatas fritas, pepinillos, pimientos y mostaza picante o dulce. ¡Delicioso! Eso sí, cuidado por donde pisas y a qué hora porque muy cerca de la ciudad habitan osos. Por las noches suelen merodear en busca de comida entre la basura. Prohibido caminar por los bosques que rodean la ciudad de noche. Alojamiento en Brasov.
📍 Día 3: Brasov - Rasnov - Zarnesti - Parque Nacional Piatra Craiului - Magura - Brasov
Hoy toca hacer un tour por los espectaculares alrededores de Brasov y desde luego que no faltan lugares de interés que visitar. El primer destino del día será la Ciudadela de Rasnov, situada a apenas 20 kilómetros al suroeste por la carretera DN73. No te preocupes porque la Ciudadela de Rasnov no tiene pérdida. Atisbarás esta impresionante fortaleza desde la lejanía al encontrarse coronando una alta colina. Es una de las fortificaciones mejor conservadas de Transilvania y sus orígenes datan de los tiempos de los primeros sajones que se asentaron en la región durante el siglo XIII. En la base del monte existe un amplio aparcamiento donde dejar el coche para después subir hasta la entrada a pie (Nota. Se tarda unos 15 minutos en la subida), o bien en uno de los trenes que realizan dicho recorrido. (Nota. No incluido). Recorre sus intrincadas y empinadas callejuelas de adoquines, o incluso de polvo y tierra, y compra algún recuerdo en las antiguas casas de los pobladores de la Ciudadela habilitadas en nuestros días como tiendas de souvenirs. Aprovecha para deleitarte con las fabulosas vistas que ofrecen las murallas de la fortaleza, como la ciudad de Rasnov, los Montes Fagaras, los Cárpatos y el Parque Natural Bucegi. En Rasnov encontrarás otra parada obligatoria sobre todo si viajas en familia: el Dino Parc, un parque temático sobre dinosaurios inaugurado en 2015. Este centro cuenta con medio centenar de figuras a tamaño real de estos impresionantes animales, así como un museo, tiendas y restaurantes. Continúa hacia el oeste para alcanzar Zarnesti, que se encuentra a tan solo 15 kilómetros de Rasnov circulando por la carretera DN73A. Zarnesti es una tranquila y hospitalaria localidad ubicada en el centro de Rumanía. En concreto, está situada a los pies de los impresionantes Cárpatos rumanos y es la puerta de entrada al bucólico y agreste Parque Nacional Piatra Craiului. Durante el invierno, Zarnesti se cubre de nieve y es perfecta para la práctica de deportes de invierno como el esquí de fondo o las rutas con raquetas. En verano se transforma en un destino de excepción para el desarrollo de actividades al aire libre, como senderismo, mountain bike o montañismo. Además de su precioso entorno natural, Zarnesti cuenta con una hermosa iglesia evangélica y con un pequeño y característico cementerio de la región que son dignos de visitar. Para alcanzar el Parque Nacional Piatra Craiului desde la localidad de Zarnesti, debes tomar una pista bien acondicionada para vehículos, la DN73/E574, que te introducirá de lleno en auténticos paisajes montañosos de postal tras recorrer unos 35 kilómetros. El Parque Natural Piatra Craiului (Roca del Rey) se extiende por una superficie de unos 150 kilómetros cuadrados, lo que comprende la práctica totalidad de los Cárpatos. Al llegar desde Zarnesti, podrás explorar la parte norte de la mítica cadena montañosa que suena a misterio y leyenda. Aunque si deseas hacer un recorrido más amplio te recomendamos que te acerques a la pequeña localidad de Magura, otro de los hermosos pueblecitos de montaña que salpican los Cárpatos. Allí podrás tomarte un respiro para continuar con tu exploración de Piatra Craiului. No te pierdas la zona protegida, donde podrás observar hasta 300 especies de hongos, más de 1.000 plantas y cerca de 300 especies de mariposas. Una vez estés listo, regresa a Brasov pasando por Zarnesti y tomando la misma vía que recorriste para llegar al Parque Natural Piatra Craiului. Alojamiento en Brasov.
📍 Día 4: Brasov - Prejmer - Harman - Viscri - Sighisoara
Las famosas iglesias fortificadas de la región son las auténticas protagonistas de la jornada de hoy. Debes tener en cuenta que las carreteras que tienes que atravesar no se encuentran en el mejor estado de conservación posible, así que a buen seguro que te llevarás imágenes de lo más pintorescas. Conduce con cuidado y no tendrás ningún problema. A tan solo 18 kilómetros de Brasov se encuentra una de las más impresionantes y turísticas de todas, la Biserica fortificata din Prejmer (iglesia fortificada de Prejmer). Ejemplo perfecto de la función religiosa y defensiva de estos templos medievales, la iglesia de Prejmer tiene la capacidad para albergar en su interior a más de un millar de personas. Su estado de conservación es excelente y podrás recorrer sin prisas sus murallas, el templo, las casas, las escuelas y las cocinas que convertían a esta iglesia en una mini fortaleza que protegía a la población contra los ataques enemigos. Una auténtica joya. Muy cerca de Prejmer, a apenas 9 kilómetros al oeste, se encuentra otro bonito ejemplo de esta curiosa arquitectura, la Biserica fortificata din Harman (iglesia fortificada de Harman). Al igual que en Prejmer, en Harman también fortificaron su iglesia durante el siglo XV aunque no de forma tan grandiosa. De hecho, lo que más destaca de este templo es la belleza de su interior, con un estilo decorativo más cuidado y diversos espacios de esparcimiento frente al pragmatismo que inunda Prejmer. En Harman también podrás recorrer a tu aire el perímetro del complejo defensivo, como las murallas, el entramado de pasillos del interior del muro, la torre de la iglesia (desde donde podrás disfrutar de una hermosa panorámica del entorno natural). Y no dejes pasar la oportunidad de admirar uno de los pocos frescos antiguos conservados en Rumanía. La siguiente parada de jornada se desarrolla en el pueblo de Viscri, ubicado a 80 kilómetros al noreste de Harman. Viscri es una de las muchas aldeas fundadas por los colonos sajones que fueron llamados durante los siglos XI-XIII por el rey de Hungría para poblar y defender esta parte de su frontera. Allí se encuentra una de las iglesias fortificadas transilvanas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Al estar situados en una región donde la amenaza de las invasiones era constante, fortificaron las ciudades y en el caso de las comunidades más pequeñas, como es el caso de Viscri, crearon perímetros defensivos en torno a su iglesia. Lo cierto es que es un lugar ideal para hacer fotos mientras paseas por sus calles y compras algún par de sus tradicionales calcetines de lana. Como en las ocasiones anteriores, podrás acceder al interior de la iglesia, las torres, la despensa y un museo. No te pierdas la cama triple donde dormían ¡los abuelos, los padres y los hijos! Una vez hayas explorado a fondo la iglesia fortificada de Viscri, es momento de seguir rumbo al noroeste por la DN13/E60 para recorrer los cerca de 45 kilómetros que te separan del último destino de la jornada. Fundada en el siglo XII por colonos sajones invitados por los monarcas húngaros para poblar y defender el sudeste del reino, Sighisoara es una de las ciudades más bellas de Transilvania. El paso del tiempo parece haberse detenido en un centro histórico que conserva de manera ejemplar la tipología de una pequeña ciudad medieval fortificada. No es de extrañar por tanto que en el año 1999 fuera catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Comienza tu excursión en Sighisoara por la ineludible Torre del Reloj (Turnul cu Ceas), un destacado edificio histórico que se remonta al siglo XIV y que constituye el principal símbolo de la ciudad. No sería hasta el año 1648 cuando se colocase el reloj suizo que le da su nombre a la torre, una construcción que mide 64 metros altura y que ofrece unas excelentes vistas de toda la localidad. Además, la torre acoge en la actualidad el Museo de Historia de Sighisoara. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). Sigue explorando este fantástico casco antiguo paseando por sus calles adoquinadas y flanqueadas por antiguas casas de colores, como por ejemplo por su «Escalera Escolar», un tramo de escalera cubierto construido en 1642 que une la parte baja de la ciudadela con la parte alta. Allí se encontraban las escuelas de la ciudad y así en invierno los niños estaban resguardados del frío y de la nieve. Aunque son 176 peldaños vale la pena subirlos, pues en la parte alta del casco antiguo podrás disfrutar de la Iglesia en la Colina (Biserica din Deal) del siglo XV, del Cementerio Sajón y de la Antigua Escuela (Schola Reipublicae Seminarium) de 1619. Para recuperar fuerzas tras recorrer los atractivos de Sighisoara, ¿qué mejor forma que comer en la casa donde nació y vivió sus primeros años Vlad Tepes? Y es que en la actualidad, el hogar natal de Vlad III está ocupado por el restaurante «Casa Vlad Dracul» (Strada Cositorarilor 5), un edificio considerado como el más antiguo de la ciudad. Además de poder visitar la habitación de la infancia de este héroe rumano y hacerte fotos frente al mural con el retrato de Vlad Tepes, podrás degustar comidas típicas locales como la «Ciorba de Fasole cu Ciolan», una sopa de alubias con jamón ahumado, tocino, cebolla, pimiento y zanahoria que se puede tomar en plato o dentro de un pan de hogaza hueco. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). Alojamiento en Sighisoara.
📍 Día 5: Sighisoara - Biertan - Sibiel - Sibiu
Comenzamos la jornada poniendo rumbo a otra magnífica iglesia fortificada. Y no una cualquiera, sino una de las más espectaculares de Transilvania, una de las siete que obtuvo el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO en 1993. Como se suele decir, es una de esas visitas imprescindibles que debes realizar si viajas hasta Rumanía. La iglesia fortificada de Biertan fue construida entre los años 1490 a 1516 bajo parámetros del gótico tardío sajón, con dos líneas de murallas para una mejor protección. El siguiente destino es Sibiel, situado a unos 100 kilómetros al suroeste de Biertan. Sibiel es una pequeña aldea de apenas medio centenar de habitantes que parece sacada directamente del medievo. Para llegar hasta allí debes adentrarte progresivamente unas montañas que ofrecen vistas magníficas de la región. Su encanto rural encarna plenamente el alma de este hermoso país. Alberga además una joya del siglo XVIII como la iglesia de la Santa Trinidad, famosa por los frescos que decoran su interior y su importante colección de iconos de vidrio y madera. De hecho, en el pueblo también podrás visitar el Museo de Iconos «Pr Zosim Oancea», que exhibe la mayor colección de iconos sobre vidrio de Transilvania. Tras dejar esta bella localidad pon rumbo a Sibiu, que se encuentra a apenas 20 kilómetros al este de Sibiel. La ciudad de Sibiu tiene fama de ser la localidad más adelantada y vanguardista de toda Rumanía. No en vano, allí se fundaron el primer hospital, la primera escuela, el primer museo o la primera farmacia del país. Además, Sibiu está considerada una de las urbes más bonitas de Rumanía. Su hermoso casco antiguo articulado en torno a tres preciosas plazas fue distinguido por la UNESCO en 2004 con la catalogación de Patrimonio de la Humanidad. La Piata Mare (Plaza Grande) constituye el epicentro social de la ciudad desde el siglo XVI y con 142 metros de largo y 93 metros de ancho es una de las mayores de Transilvania. En una de sus esquinas se alza uno de los principales monumentos barrocos de Rumanía, el Palacio Brukenthal, sede del Muzeul National Brukenthal (primer museo fundado en Rumanía en 1817), y junto a él la «Casa Azul», que luce el antiguo escudo de armas de la ciudad. También alberga dos de los símbolos más característicos de Sibiu: los «ojos de la ciudad», una serie de casas con altos áticos y pequeñas ventanas que parecen mirarte mientras pasas frente a ellas; y la Turnul Sfatului (Torre del Consejo), una antigua fortaleza del siglo XIV bajo la que pasa un callejón que conduce a la siguiente plaza, la Piata Mica (Plaza Pequeña). No dudes en subir a la torre para disfrutar de las excelentes vistas que ofrece del casco histórico de Sibiu. Por su parte, la Piata Mica es muy popular al concentrar gran parte de la oferta de restauración de la ciudad, aunque no carece de otros atractivos turísticos como la Casa Luxemburg, la Casa de las Artes o el Museo de Farmacia. Pero ante todo acoge el popular Puente de los Mentirosos, siempre adornado con flores y asociado a multitud de leyendas sobre mentirosos desde su construcción en 1859, aunque lo cierto es que se llama así por una mala traducción del alemán. Aprovecha para cenar en alguno de los restaurantes colindantes que junto a las vistas ofrecen una atmósfera perfecta para una noche romántica. El puente te conducirá a la tercera plaza más importante del centro, la Piata Huet, donde se encuentra la Catedrala Evanghelica de estilo gótico construida en 1520 y cuyo órgano es el mayor de toda Rumanía. La zona amurallada es otra excelente opción para dar un paseo hasta llegar a la Catedrala Sfanta Treime (Catedral Ortodoxa de la Santísima Trinidad), cuyo interior profusamente decorado con pinturas murales es sencillamente impresionante. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). Alojamiento en Sibiu.
📍 Día 6: Sibiu - Cartisoara - Lago Vidraru - Castillo de Poienari - Curtea de Arges - Pitesti
Llega el día de disfrutar de los Cárpatos en plenitud y para ello no hay mejor lugar que las Montañas Fagaras. Primero debes encaminar tus pasos hacia el este en dirección a Cartisoara, que se encuentra a unos 50 kilómetros de distancia de Sibiu por la DN1/E68. En Cartisoara podrás visitar el Muzeul Badea Cartan, un museo dedicado a la memoria de Gheorghe Cartan, apodado Badea Cartan. Pastor de etnia rumana, Cartan luchó entre finales del siglo XIX y principios del XX en pro de la independencia de los rumanos de Transilvania, que por entonces formaba parte del Imperio austrohúngaro. Para ello distribuyó más de 200.000 libros escritos en idioma rumano en los pueblos transilvanos. El museo repasa la vida de este héroe local y sus esfuerzos en la alfabetización de su pueblo, y muestra asimismo muchas de las tradiciones regionales que aún se mantienen en nuestros días. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). En Cartisoara podrás tomar además una de las carreteras más famosas del mundo: la Transfagarasan o DN7C. Es la segunda carretera asfaltada de mayor altitud de Rumanía y sus 90 kilómetros de curvas recorren de arriba a abajo las zonas más altas del sur de los Cárpatos entre el Moldoveanu, el pico más alto del país, y el Negoiu, el segundo en altura. Durante el trayecto en dirección sur verás lagos cristalinos, frondosos bosques, rugientes cascadas o espectaculares miradores, entre otras muchas cosas. Si te gusta conducir, la Transfagarasan es tu carretera. Cabe puntualizar que esta fabulosa vía suele permanecer cerrada gran parte del año por fuertes nevadas, por lo que deberás tomar la ruta alternativa por la DN1/E68 en esos casos. No dudes en hacer un alto en el camino en el lago Vidraru y sus estupendos miradores sobre esta gigantesca presa que ofrecen unas panorámicas que quitan el hipo. Un poco más al sur, te toparás con el Castillo de Poienari, que fuera la verdadera residencia de Vlad III o Vlad Tepes («el Empalador») en lugar del Castillo de Bran. Situado en un enclave natural difícilmente igualable, y en la actualidad prácticamente en ruinas, la subida hasta su ubicación en lo alto de la montaña requiere cierto esfuerzo. No en vano deberás subir la friolera de 1.500 escalones que lo separan del amplio aparcamiento bajo sus pies. Pero no te lo pienses y realiza esta fantástica excursión al corazón del mito, vale la pena. Continúa rumbo al sur por la Transfagarasan (DN7C) y, tras recorrer unos 30 kilómetros, alcanzarás el siguiente destino de la jornada. Capital del antiguo Voivodato o Principado de Valaquia, Curtea de Arges alberga un importante legado monumental en forma de imponentes iglesias que dan buena muestra de aquella gloria pasada. La maravilla que luce con más brillo es sin duda el Manastirea Curtea de Arges (la catedral-monasterio de Curtea de Arges), una joya del arte bizantino rumano impulsada por el príncipe Neagoe Besarab en la primera mitad del siglo XIV. Déjate hechizar por la belleza de sus mármoles de Bizancio y los frescos del pintor Dragomir que decoran su hermoso interior. Frente a la iglesia se encuentra la Fuente Manole, otro de los atractivos de Curtea de Arges que esconde uno de los mitos más conocidos de Rumanía. Cuenta la leyenda que el voivoda Radu Negru contrató al arquitecto Mesterul Manole para construir la catedral. Como no era capaz de terminar los muros y ante las amenazas de Radu, Manole sugirió la antigua costumbre de emparedar en los cimientos a la primera mujer viva que asomase por la obra. Y la primera que apareció no fue otra que la esposa de Manole, quien no tuvo más remedio que sacrificar a su propia mujer. Una placa deja constancia de ello. Pero ahí no terminaría el suplicio del mítico arquitecto, puesto que una vez finalizada la catedral el propio Radu Negru le abandonó en el tejado para que no pudiese volver a construir nada parecido. Entonces Manole se fabricó unas alas de madera e intentó escapar volando… para acabar estampándose contra el suelo en el lugar donde ahora se alza la fuente construida en su honor. No te pierdas tampoco la Curtea Domneasca, la corte del príncipe fundada también por Besarab I en 1340. Es una impresionante residencia medieval actualmente en ruinas. Y junto a ella la Biserica, la iglesia que conserva frescos con escenas del Viejo y del Nuevo Testamento. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). No abandones la carretera Transfagarasan en tu viaje hacia el sur hasta alcanzar Pitesti, situada a unos 40 kilómetros de distancia de Curtea de Arges junto al río Arges. En Pitesti, a la que llegarás a última hora de la tarde, la oferta de restauración se reparte entre el Bulevardul Eroilor,el Bulevardul Bratianu y la Strada Primaverii. Allí podrás encontrar tanto restaurantes de comida regional como locales de cocina internacional. Alojamiento en Pitesti.
📍 Día 7: Pitesti - Bucarest
Aprovecha el día para visitar Pitesti, conocida en el país como la «Ciudad de los Tulipanes». Allí se celebra cada año un importante festival anual llamado Simfonia Lalelelor (Sinfonía del Tulipán). El principal atractivo de Pitesti es su Biserica Domneasca Sfantul Gheorghe (La iglesia de San Jorge), la más antigua de la ciudad. Construida en 1656 por orden del Príncipe de Valaquia Constantin Serban, este monumento refleja el refinamiento de mediados del siglo XVII en la construcción eclesiástica en esta histórica región rumana. Otro de sus puntos fuertes es la Galeria de Arta Rudolf Schweitzer-Cumpana, una galería de arte que ocupa un edificio que data de 1886 y que hasta 1970 albergaba el Ayuntamiento. Cuenta con una colección de más de 1.100 pinturas y esculturas clásicas y contemporáneas. En la planta superior se exhiben obras de reconocidos artistas rumanos como Nicolae Grigorescu, Stefan Luchian, Pallady, Gh.Petrascu y Nicholas Tonitza, quienes dieron personalidad a la pintura rumana fundando la escuela nacional de pintura moderna. No te pierdas la Poarta Eroilor (Puerta de los Héroes), que con su majestuosa forma de arco triunfal rinde homenaje a los más de 1.100 héroes caídos por el logro de la unidad nacional rumana. «Por el país, por la gloria y por la bandera» reza una placa conmemorativa situada en su arco interior. Tampoco desmerece el Muzeul Judetean Arges (Museo del Condado de Arges) donde se exponen una serie de descubrimientos arqueológicos en forma de monedas, objetos de culto y adornos que repasan la sucesión de épocas históricas de Valaquia. Incluye además una exposición sobre ecología que fuera la primera de su tipo en el país. Una vez estés listo, encamina tus pasos hacia el este por la E81 y recorre los 120 kilómetros de distancia que separan a Pitesti de Bucarest, la capital rumana. Bucarest es una de las ciudades más atractivas de Europa oriental. Monumentos históricos nacionales, hermosos parques donde relajarse, más de 30 museos, palacios e iglesias son solo algunos de sus muchos alicientes. Aprovecha para conocer alguno de sus atractivos parques como el parque Herastrau, el más grande de todos, donde podrás alquilar una barca y navegar por su precioso lago. En el centro de la ciudad está el bucólico parque Cismigiu, que también tiene un lago, y aunque más pequeño que el parque Herastrau, vale la pena acercarse a pasear al caer el día. Puedes cenar en alguno de los muchos restaurantes repartidos por el centro de la capital rumana, próximos al parque Cismigiu. Y después acércate al barrio de Lipscani, epicentro de la fiesta nocturna de Bucarest. Alojamiento en Bucarest.
📍 Día 8: Bucarest
Bucarest tiene muchas más cosas que visitar además de su amplio legado comunista y sus bellos parques. Entre su patrimonio arquitectónico merece la pena visitar el Arcul de Triumf, que conmemora a los héroes nacionales de la guerra de independencia y de la Primera Guerra Mundial. La versión que se puede ver en la actualidad se inauguró en 1936 y se asemeja al arco de triunfo de París, aunque de menor tamaño. También sobresalen el Ateneo Rumano, inaugurado en 1888 y sede de la filarmónica de Rumanía, y la Ópera de Bucarest, que fue fundada más adelante en 1953. En el barrio de Lipscani se ubica Curtea Veche, la primera Corte Real y uno de los primeros edificios de Bucarest. Actualmente es un yacimiento arqueológico donde se puede ver además un busto de Vlad Tepes. En lo que respecta a la arquitectura religiosa, destaca el Palacio del Patriarcado Ortodoxo, sede de la Iglesia ortodoxa rumana, que sería finalizado en 1658. Y la Iglesia de Stavropoleos, construida en 1724 en estilo brancovenesc, también conocido como Renacimiento valaco o Renacimiento rumano. Tiene una biblioteca que alberga más de 8.000 libros sobre teología, música bizantina, historia y arte. Y si hablamos de museos, podrás visitar el Museo de Historia de Rumanía, que repasa la historia y cultura del país desde los tiempos prehistóricos, la época dacia, la romana, la Edad Media y la Edad Moderna; el Museo Satului, un museo etnográfico al aire libre; el Museo de Historia Natural, uno de los mejores museos de esta disciplina en Europa; y el Museo George Enescu, el compositor más célebre de Rumanía. Alojamiento en Bucarest.
📍 Día 9: Bucarest - Ciudad de origen
Si la salida de tu vuelo te permite hacer un poco más de turismo en Bucarest, te recomendamos la visita a Mogosoaia, situada a unos 10 kilómetros al noroeste de la capital rumana. Allí se encuentra el Palacio de Mogosoaia, que se construyó por orden de Constantin Brancoveanu entre 1698 y 1702. Es una mezcla de estilos muy particular pues incluye detalles renacentistas, barrocos, otomanos e incluso influencias venecianas. Además, el palacio está rodeado por unos hermosos y enormes jardines y por un bello lago. Presentación en el aeropuerto con suficiente tiempo de antelación para devolver el coche de alquiler y vuelo de regreso a la ciudad de origen. Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.
El precio incluye
- Vuelo de ida y vuelta.
- Estancia en el hotel seleccionado en Bucarest.
- Régimen seleccionado en Bucarest.
- Estancia en el hotel seleccionado en Brasov.
- Régimen seleccionado en Brasov.
- Estancia en el hotel seleccionado en Sighisoara.
- Régimen seleccionado en Sighisoara.
- Estancia en el hotel seleccionado en Sibiu.
- Régimen seleccionado en Sibiu.
- Estancia en el hotel seleccionado en Pitesti.
- Régimen seleccionado en Pitesti.
- Coche de alquiler.
- Seguro de viaje
El precio no incluye
- Tasas de alojamiento en Rumanía, pago directo en establecimiento.
- Posible pago de peajes.
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