Ruta por la Costa Escandinava

Salida del vuelo desde la ciudad de origen hasta Copenhague. Llegada y recogida del vehículo de alquiler en el aeropuerto. En seguida te percatarás de que la capital danesa es una ciudad muy fácil de recorrer tanto a pie como en coche. Una ciudad moderna y dinámica, pero con fuertes raíces en su fascinante pasado, poblada de acogedoras y alegres gentes… y repleta también de multitud de atractivos y puntos de interés por descubrir. Los tres hitos más populares de Copenhague, los que ningún turista debe perderse, son: Tivoli Gardens, uno de los parques de atracciones más antiguos y conocidos del mundo; la maravillosa estatua de la Sirenita; y la llamada ciudad libre de Christiania, el barrio alternativo con marcados tintes ‘hippies’ de la capital danesa. Desde que en 1843 Tivoli Gardens abriera sus puertas, personalidades como el escritor Hans Christian Andersen o el cineasta Walt Disney acudieron en infinidad de ocasiones a disfrutar de sus variadas atracciones y de sus hermosos jardines. En la actualidad es prácticamente un tesoro nacional, un mágico lugar que entremezcla las ‘antiguas’ emociones de una montaña rusa que data de 1914 con vanguardistas atracciones que hacen las delicias de todos los públicos. Por la noche, la experiencia alcanza otro nivel con los intrincados juegos de luces que adornan las atracciones. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. Entradas no incluidas). Muy cerca del parque se encuentra la célebre Sirenita (en danés Den Lille Havfrue, «La Pequeña Señora del Mar»), una de las esculturas más conocidas a lo largo y ancho del planeta. Basada en la novela de Andersen y construida en bronce fundido por Edgar Eriksen, la estatua lleva en la bahía del puerto desde 1913. También muy próxima se halla la ciudad libre de Christiania, un barrio bohemio y pintoresco de casas únicas, talleres artesanales, galerías de arte, locales de conciertos y, sobre todo, donde reina una atmósfera de libertad y respeto muy difíciles de encontrar más allá de sus imaginarias y fascinantes fronteras. Y son los propios residentes los que organizan visitas guiadas para turistas y curiosos. Pero una ciudad que remonta sus raíces al año 1043, y que es punto de encuentro de Escandinavia con el Continente, tiene mucho más que ofrecer. Situado en el islote de Slotsholmen, en el corazón de Copenhague, el palacio de Christiansborg se alza majestuoso como el único edificio del mundo que alberga los tres poderes de gobierno de un país, además de ser escenario habitual de grandes actos y recepciones de la monarquía danesa. Al final de la calle Strøget, una popular vía peatonal plagada de tiendas, está Kongens Nytorv (literalmente, ‘Nueva Plaza del Rey’), una hermosa plaza adoquinada y ajardinada edificada en 1670 e inspirada en el urbanismo parisino de la época, y que alberga importantes edificios como el Palacio de Charlottenborg, el Palacio Thott y el Teatro Real de Copenhague (Det Kongelige Teater). Al sur del teatro encontrarás uno de los tesoros más fotogénicos de la ciudad: el barrio portuario de Nyhavn, que es una mezcla de paseo marítimo, canal urbano y zona de ocio del siglo XVII y que en la actualidad está salpicado de bares, cafeterías y restaurantes. En los alrededores de la capital se localiza el Palacio Real de Amalienborg, residencia actual de la familia real danesa, y el Castillo de Rosenborg, donde están exhibidas las joyas de la corona de Dinamarca. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. Entradas no incluidas). Además de Nyhavn, la mayor concentración de cafeterías y restaurantes de Copenhague se encuentra en los distritos de Indre By, Østerbro y Vesterbro, y cabe señalar que varios de los restaurantes de la ciudad están incluidos entre los mejores del mundo. La vida nocturna de Copenhague se centra también en Indre By y Vesterbro, a los que habría que añadir el barrio de Nørrebro. Alojamiento en Copenhague.

Para la jornada de hoy conviene partir a una hora prudencial ya que te espera un día repleto de emociones y panorámicas increíbles por descubrir. Pon rumbo hacia la región septentrional de la isla de Sjælland por la autopista E47 y, a unos 51 kilómetros, encontrarás la localidad de Helsingør y su famoso castillo Kronborg, también conocido como el «Castillo de Hamlet». Esta espectacular fortaleza renacentista, de visita obligada, domina la línea de costa alrededor de la ciudad desde que fuera construido en 1585 y, gracias Willian Shakespeare, alcanzó fama mundial al usarlo como escenario de su mítica obra. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). Continúa hacia Hillerød por la carretera 6 en dirección oeste para visitar el palacio de Frederiksborg (Frederiksborg slot, en danés), otra obra maestra del renacimiento danés con la firma de su mayor exponente, el arquitecto y escultor Hans van Steenwinckel «el Viejo». Construido entre 1560 y 1630 en el centro de la ciudad, este complejo palaciego es el más grande de todo el país y alberga desde 1878 el Museo de Historia Nacional, que exhibe una rica colección de retratos, pinturas, muebles y otros objetos que repasan los últimos 500 años de historia del país, desde la Edad Media hasta el siglo XXI. Otro foco de interés es el Parque de la Cultura y Conocimiento de Hillerød (Hillerød Viden- og Kulturpark), punto de reunión cultural de la localidad que incluye una biblioteca con talleres culturales y lúdicos. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). En el centro de Hillerød puedes degustar en alguno de sus muchos bares, tabernas y restaurantes el famosísimo «smørrebrød», literalmente «pan con manteca», uno de los platos más típicos de la cocina danesa y que consiste en una rebanada de pan negro con mantequilla y diversos ingredientes fríos, como pescado, queso, salchichas, carne o huevos. Cuando estés listo, retoma la carretera 6 en dirección sur y, tras recorrer 40 kilómetros, alcanzarás tu siguiente destino de la jornada: Roskilde, una de las ciudades más famosas y visitadas en territorio danés, que se encuentra al final del fiordo del mismo nombre. En Roskilde podrás descubrir dos de los principales atractivos turísticos del país: la catedral (Roskilde Domkirke), que es panteón de la familia real danesa y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; y el Museo de Barcos Vikingos (Vikingeskibsmuseet), que expone cinco embarcaciones del siglo IX reconstruidas a partir de los restos encontrados en el fiordo. Ahora debes abandonar la isla Sjælland para adentrarte en la isla de Fyn, la segunda más grande de Dinamarca, cruzando el estrecho de Gran Belt (Storebælt) a través del tercer puente colgante más largo del mundo con 16 kilómetros entre ambos extremos, el «Storebæltsbroen». (Nota. El puente tiene un peaje que asciende a 240 coronas danesas. No incluido). Para ello hay que tomar en Roskilde la autopista E20 en dirección oeste y recorrer los 134 kilómetros que te llevarán hasta Odense, la tercera ciudad en importancia tras Copenhague y Aarhus. Las calles alrededor de Skt.Knuds Platz, el centro histórico de la localidad. concentran la gran mayoría de la oferta gastronómica de Odense, tanto de cocina internacional como local, donde destacan platos como el «stegt flæsk med persillesovs», carne de cerdo frita con salsa de perejil y patatas; las «frikadeller», las famosas albóndigas de cerdo y ternera mezcladas con huevo, harina y especias; y el «rødgrød», una compota de frutas rojas. ¡Toda una delicia! Alojamiento en Odense.

Aprovecha la mañana para visitar la preciosa y pintoresca ciudad de Odense, donde se entremezcla lo antiguo con lo moderno. No en vano, el nombre de la localidad proviene de la antigua mitología escandinava, pues esta región era conocida como «Odins Vi» o «Santuario de Odín». Pero sobre todo Odense es la ciudad natal del célebre escritor y poeta danés, Hans Christian Andersen, autor de cuentos imperecederos como «El patito feo», «La sirenita» o «El soldadito de plomo”, entre muchos otros. La casa donde nació el artista se encuentra en un hermoso y remodelado barrio que data del siglo XIX, en concreto, en la esquina de la calle Hans Jensens Stræde con Bangs Boder y, desde 1908, su hogar acoge un museo repleto de manuscritos y bocetos dedicados a su figura. Siguiendo la avenida Thomas B.Thriges Gd. hacia el sur está Skt.Knuds Platz y su bonita catedral gótica de San Canuto (Sankt Knuds Kirke, en danés), construida en ladrillo entre los siglos XIV y XV, así como el HC Andersen Haven, un precioso parque que ofrece las mejores vistas a la catedral. Otros puntos de interés en Odense son la iglesia de St. Alban (St. Albani), el castillo de Odense (Odense Slot), la Villa de Fyn (Den Fynske Landsby), un poblado rural con edificios y casas del siglo XVIII y XIX, y el Zoo de Odense, uno de los más importantes del país. Para comer te recomendamos que pruebes un plato de «pølser», las salchichas danesas teñidas de rojo y que se sirven cocidas y acompañadas de pepinillo, cebollas y salsa «remoulade». Cuando estés preparado para salir toma la autopista E20 en dirección este y, tras conducir unos 70 kilómetros, llegarás a Kolding, dejando atrás la isla de Fyn y accediendo a la península de Jutlandia en el continente. Allí se yergue imponente el castillo Koldinghus, que desde su construcción en el siglo XIII ha sido desde fortaleza militar a residencia real y después museo, además de ser el escenario de multitud de tratados de paz a lo largo de la historia. Para los más inquietos y aventureros está el Funky Monkey Park, donde se pueden realizar divertidas actividades como tirolinas, rocódromos, escalada, etc. Todo un subidón de adrenalina en un entorno natural muy hermoso. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). A unos 30 kilómetros al norte, viajando por la autopista E45, se halla tu próximo destino, la ciudad de Vejle, situada en la costa oriental de la península de Jutlandia (Jylland, en danés) y donde pasarás la noche. En los barrios de Bredballe (zona este) y Grejsdalen (zona norte), así como en el centro, existen multitud de opciones para cenar. No te pierdas el «karrysild», arenque en salsa de curry, la «kartoffelsuppe», sopa de patata y puerro, y el «Gravlax» o «Graved Laks», finas rodajas de salmón servido sobre pan crujiente, todos ellos platos tradicionales del recetario danés. Alojamiento en Vejle.

Hay pocas cosas que se puedan comparar a despertar frente al fiordo que porta el mismo nombre que la ciudad de Velje. Esta región es conocida por su encanto natural, una maravillosa combinación de paisajes verdes, extensos bosques y costas arenosas que albergan una buena parte del legado histórico del país. Pero la ciudad se distingue de su entorno con una fachada marítima repleta de modernos e icónicos edificios, entre los que destacan «The Wave» (bølgen), con forma de olas que al reflejarse sobre el mar crea un efecto sorprendente, y «Fjordenhus», situado sobre el propio lecho del fiordo y en cuya planta baja se muestran obras del propio autor del edificio, el afamado artista Olafur Eliasson. A apenas 12 kilómetros al noroeste de Vejle se encuentra la histórica capital del reino vikingo de antaño, la ciudad de Jelling, que cobija algunos de los tesoros más relevantes del pasado de Dinamarca: las piedras rúnicas levantadas por Gorm «el Viejo» y Harald Blåtand en el siglo X, conocidas como el «Certificado de Nacimiento» del país, la tumba de la doncella de Egtved de la Edad de Bronce, y el puente Ravning de la era vikinga. ¡Un auténtico viaje a través del tiempo! Continúa la Ruta hacia el pueblo de Billund, situado a unos 39 kilómetros al este por la carretera 442, una de las poblaciones más conocidas del país gracias a la presencia del parque temático Legoland, que fuera inaugurado en el año 1968. Han sido necesarias 60 millones de piezas para su construcción (¡suficientes para cubrir la distancia que separa Barcelona de Ámsterdam!) y solo el Castillo del Rey ocupa una superficie de 2.500 m2, el equivalente a unos 20 chalets. ¡Sencillamente, impresionante! (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). La cocina típica de Billund incluye diversas sopas y muchos platos elaborados con pescado. El más empleado es el arenque, seguido del bacalao, el salmón, la caballa o el atún. No dudes en degustar el «stegt sild», arenque frito, y la «gule ærter», literalmente «guisantes amarillos», una sopa de guisantes con cerdo, puerro y zanahoria y ue esta aderezada con tomillo y vinagre. Continúa tu viaje rumbo noreste hasta llegar a Århus, a 100 kilómetros de distancia, la ciudad más grande de Jutlandia y segunda en importancia de toda Dinamarca. Allí se encuentra «Den Gamle By» o «la ciudad antigua», uno de los primeros museos al aire libre abierto en el mundo, en concreto en 1914, y que está dedicado a la cultura y tradiciones locales desde el siglo XVI hasta nuestros días. Consiste en casi un centenar de edificios históricos traídos pieza a pieza de hasta 20 ciudades y pueblos de todo el país, albergando algunos de ellos una interesante oferta museística como el Museo Danés del Reloj, el Museo del Juguete o el Museo Textil. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). Alojamiento en Århus.

Århus es conocida en toda Dinamarca como «la ciudad de las sonrisas» (da Smilets By, en danés). Lo que comenzó como un eslogan para mejorar la imagen de la localidad, finalmente se puso de moda convirtiéndose desde hace años en su apodo definitorio. En Århus destaca su hermosa catedral dedicada a San Clemente (Århus Domkirke), cuya construcción realizada en un estilo románico finalizó en el siglo XIV y que ostenta varios honores, como el de ser el templo más largo (93 metros), el más alto (96 metros hasta el capitel), la iglesia de ladrillo más antigua, y la que tiene la mayor cantidad de frescos y el órgano más grande de Dinamarca. Por no hablar de que su tríptico es uno de los mayores tesoros medievales del país. (Nota. Ofrece visitas guiadas y la posibilidad de subir a la torre previa reserva en la Oficina de Turismo. No incluido). El Jardín Botánico de Århus está situado cerca del casco antiguo sobre una pequeña colina que ofrece unas bonitas vistas de la ciudad y un ambiente muy agradable. Es uno de los parques más grandes y antiguos de la ciudad, punto de encuentro de la ciudadanía para los típicos picnics daneses. Tampoco conviene perderse el Museo de Arte Contemporáneo «ARoS», la mayor pinacoteca de la ciudad y una de las más grandes del norte de Europa. Las colecciones son muy interesantes y el edificio es espectacular, ya que en varias fases tiene un techo panorámico y posee un curioso mirador arcoiris para ver la ciudad en varios colores. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). Århus también es conocida como «la ciudad de los cafés», pues existen centenares de tabernas, bares, cafeterías y restaurantes desperdigados por toda la ciudad. Allí podrás probar platos tradicionales de la cocina danesa como el «æbleflæsk», cerdo con manzana, o el «gammeldags kylling», una receta de pollo con ensalada de pepinos, compota de ruibarbo, patatas y salsa. Tu siguiente parada de la jornada se encuentra a unos 118 kilómetros al norte por la autopista E45 y no es otra que la ciudad de Aalborg (escrito también Ålborg), una vibrante localidad en crecimiento constante donde destaca la originalidad de su arte y su arquitectura. Uno de los tesoros de esta población fundada por los vikingos y situada en el lado sur del Limfjorden, el fiordo más largo de Dinamarca, es la última obra de Jørn Utzon, el Utzon Center situado en el puerto, un moderno edificio en la línea de la Ópera de Sydney. Otros focos de interés son: el castillo de Aalborg (Aalborghus Slot), la torre trípode Aalborgtårnet, la Casa de la Música (Musikkens Hus) o las galerías de arte moderno del KUNSTEN. La última etapa de la jornada de hoy te conducirá hasta Frederikshavn, la llamada «pequeña gran ciudad», un destino vacacional muy habitual para los daneses que se localiza a 64 kilómetros al norte por la autopista E45 desde Aalborg. Allí se encuentra el antiguo barrio de pescadores de Fiskerklyngen, con sus casas tradicionales, la torre de observación Cloos, que se alza a 160 metros sobre el nivel del mar, la Torre de la Pólvora (Krudttårnet) y los dos museos de la zona de Bangsbo, dedicados principalmente a la época de la Segunda Guerra Mundial. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). Alojamiento en Frederikshavn.

Salida hacia el puerto de Frederikshavn a una hora prudencial para embarcar en un ferry en dirección a Gotemburgo y cruzar así el estrecho de Kattegat y la frontera con Suecia, una singladura de unas 3 horas aproximadamente. (Nota. Viaje en ferry no incluido). Una de las mejores maneras de descubrir los muchos encantos de Gotemburgo es recorrer la ciudad a lo largo de Kungsportsavenyn, conocida simplemente como Avenyn (la Avenida), la principal arteria de la localidad que desemboca en la plaza de Götaplatsen, el auténtico tesoro cultural gotemburgués. En aproximadamente dos kilómetros de largo, Avenyn reúne la mayor concentración de pubs y restaurantes de Gotemburgo, así como el Stora Teater (Gran Teatro) y la Biblioteca municipal. En la misma plaza Götaplatsen comparten protagonismo el Konstmuseum (Museo de Bellas Artes) y su espectacular exposición pictórica que va desde el siglo XV hasta nuestros días, el Göteborgs Konserthus (la Casa de Conciertos de Gotemburgo) y su arquitectura neoclásica, y la Göteborgsoperan (la Ópera de Gotemburgo) situada en la ribera del canal Göta, la última gran inversión cultural de la región finalizada en 1994. (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). Y también la escultura de Poseidón, uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad, donde hacerse una fotografía junto al dios de los mares es de obligado cumplimiento. En Gotemburgo no dudes en hacer lo que en sueco se conoce como un «fika», la tradicional pausa del café y que según dicen es el secreto de la productividad del país. Si tienes la oportunidad te recomendamos acércate al afamado café Husaren (Haga Nygata, 24), el lugar indicado para probar los mejores «kanellångd», unos típicos (y deliciosos) bollos de canela. Puedes dedicar el resto de la tarde a explorar esta ciudad que posee una personalidad propia que la diferencia del resto del país, por ejemplo paseando por Haga, un barrio de pintorescas casas con base de piedra y construcción en madera donde no faltan las tiendas de artesanías y artículos vintage. O puedes acercarte al parque de atracciones de Liseberg, que con más de 2,8 millones de visitantes anuales es el atractivo turístico más popular de Suecia gracias a sus más de 40 atracciones, entre norias, montañas rusas o la caída libre más alta de Europa, la trepidante «AtmosFear». (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluido). Para la jornada nocturna te recomendamos que disfrutes del gran ambiente bohemio y chic del distrito de Linné (entre las calles de Långgatorna y Linnégatan), que se ha convertido en el barrio de moda con todo tipo de restaurantes, cafés y bares. Alojamiento en Gotemburgo.

Aprovecha las primeras horas de la mañana para visitar aquellos atractivos de Gotemburgo que se te quedasen en el tintero, para salir después bordeando la costa oeste de Suecia en dirección sur (E20) hasta alcanzar Varberg, a unos 77 kilómetros de distancia. Ten en cuenta que en este trayecto hay un peaje en Kungsbackaleden que asciende a 22 coronas suecas. (Nota. No incluido). Varberg tiene el título oficioso de ser la principal «ciudad-balneario» del país escandinavo gracias a su famoso balneario de agua fría llamado Varbergs Kallbadhus, que data de 1903. El hermoso edificio se sustenta sobre pilares colocados sobre el mar y se accede mediante una pasarela que lo conecta con el paseo marítimo. Desde el balneario se tiene una excelente vista del fuerte de Varberg (Varbergs fästning, en sueco) construido en 1280 por el conde Jacob Nielsen, y del que se dice que en su foso habita un pequeño «monstruo del lago»… El fuerte acoge además el Museo de Historia Cultural de Halland (Hallands kulturhistoriska museum) donde reside uno de los habitantes más famosos de Suecia, el llamado «Hombre de Bocksten», un cadáver momificado del siglo XIV encontrado en una turbera pantanosa situada muy cerca de la antigua calzada medieval llamada «Via Regia». (Nota. Consultar tarifas y horarios en la página web. No incluidos). A apenas 12 kilómetros al este de Varberg se encuentra la pequeña localidad de Grimeton, que alberga uno de los principales atractivos turísticos de Suecia: la estación de radiotelegrafía de Varberg, que fuera inscrita en 2004 como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO al ser el último ejemplo de las grandes estaciones de transmisión de radio basadas en técnicas anteriores a la electrónica. Ahora debes retomar la autopista E20 en dirección sur para alcanzar tu próximo destino de la jornada, la encantadora población de Helsingborg, situada a 143 kilómetros bordeando el litoral, pasando por la localidad de Halmstad y su popular playa. En Helsingborg destaca la iglesia de Santa María (Sankta Maria kyrka), construida en el siglo XIV, el ayuntamiento de estilo neogótico y, por supuesto, la torre medieval Kärnan, lo único que queda de un castillo danés también del siglo XIV y que es un excelente mirador de la ciudad y su entorno. Todavía te queda el último viaje del día hasta llegar a Malmö, donde pasarás la noche, que se encuentra a 65 kilómetros al sur siempre por la E20. Lo primero que te llamará atención de esta ciudad situada a medio camino entre Dinamarca y Suecia es el contraste de su elegante centro histórico del siglo XVI con los nuevos y modernos edificios como el rascacielos «Turning Torso» de Santiago Calatrava, completado en 2005 y que con 190 metros es la construcción más alta de Escandinavia. El foco del legado monumental se localiza en las tres plazas que ocupan el corazón de Malmö: la plaza de Gustav Adolfs (Gustav Adolfs torg), la «gran plaza» (stortorget) y la «pequeña plaza» (lilla torg), siendo en esta última donde se concentra gran parte de la oferta gastronómica de la ciudad. En el centro urbano podrás descubrir la estatua del rey Karl X Gustav de Suecia, que tomó la ciudad de manos de los daneses, el ornamentado ayuntamiento que data de 1546, y «Kockska Huset», la casa de Jörgen Kock, un inmigrante alemán que se convirtió en alcalde de Malmö y amasó una gran fortuna. Muy cerca de la plaza de Gustav Adolfs se encuentra Slottsparken, un hermoso parque que rodea Malmöhus, el castillo de la localidad que fuera edificado en 1437 por Erik de Pomerania y usado después como prisión hasta 1914. Por cierto, los propios habitantes de Malmö a veces se refieren a su ciudad como «Falafelstaden» o «la ciudad del Falafel», debido a la enorme cantidad de vendedores callejeros de esta delicia oriental, principalmente en Bergsgatan y Möllevångstorget. Alojamiento en Malmö.

Malmö (Suecia) y Copenhague (Dinamarca) están separadas por tan solo 42 kilómetros, entre los que se encuentran los 8 kilómetros del puente Øresund (Øresundsbroen), un puente de pago (por el lado sueco) que cuesta 365 coronas danesas o 480 coronas suecas (50€). Presentación en el aeropuerto con suficiente tiempo de antelación para devolver el coche de alquiler y vuelo de regreso a la ciudad de origen. Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.

• Vuelo de ida y vuelta.
• Estancia en el hotel seleccionado en Copenhague.
• Régimen seleccionado en Copenhague.
• Estancia en el hotel seleccionado en Odense.
• Régimen seleccionado en Odense.
• Estancia en el hotel seleccionado en Vejle.
• Régimen seleccionado en Vejle.
• Estancia en el hotel seleccionado en Aarhus.
• Régimen seleccionado en Aarhus.
• Estancia en el hotel seleccionado en Frederikshavn.
• Régimen seleccionado en Frederikshavn.
• Estancia en el hotel seleccionado en Gotemburgo.
• Régimen seleccionado en Gotemburgo.
• Estancia en el hotel seleccionado en Malmo.
• Régimen seleccionado en Malmo.
• Coche de alquiler.
• Seguro de viaje

• Posible pago de peajes
• Ferry Frederikshavn-Gotemburgo.
• Entradas a los parques.