¡Vive unas Navidades especiales en Roma! Disfruta de sus mercadillos en Plaza Navona, Plaza de España y muchos más.
Descubre Roma, una ciudad milenaria, auténtico crisol de culturas y testimonio del poderoso Imperio romano. Desde aquí se conquistó el Mediterráneo y se concentró el influjo de Iglesia católica. Descubre una ciudad mágica, repleta de grandes monumentos, sobresalientes museos y románticos rincones. Roma agasaja al viajero con su apabullante patrimonio y su peculiar estilo de vida. ¡Disfruta de una escapada navideña en esta ciudad que sabe a eternidad!
Día 1: Los Mejores Planes En La Capital Italiana
Una vez llegues a Roma, te trasladarás al hotel donde podrás acomodar tus maletas y empezar a organizar esta primera jornada. Nosotros te proponemos algunos planes, que no están incluidos, que selecciones el que más se adapte a tus gustos e intereses.¡Empezamos! Acuérdate de recoger la tarjeta OMNIA para el Vaticano y Roma, que es válida durante tres días consecutivos y resulta fundamental para esta aventura turística. La tarjeta te permitirá acceso rápido, gratuito y con descuento a los museos y monumentos más populares de la Ciudad Eterna.
Una de las mejores formas de conocer la ciudad es pasear por sus míticas plazas, como la Piazza de Spagna, que te sorprenderá por su escalinata, o la Piazza Navona, una de las más concurridas de la ciudad y que se sitúa en un antiguo circo romano.
Descubre sus monumentales fuentes y su obelisco, que evoca tiempos antiguos. La iglesia de Santa Inés y el Palazzo Pamphili rodean este emblemático lugar, repleto de restaurantes y terrazas. Otro enclave emblemático que merece ser descubierto sin excesivas prisas es el Panteón, fundado por Agripa en el año 27 a. C. y reconstruido por Adriano. Si no puedes acceder a su interior, contempla su apabullante pórtico sostenido por 16 columnas de granito. También puedes dirigirse al monumento de Vittorio Emanuele II y descubrir la Fontana di Trevi y lanzar una moneda en busca de suerte… Seguro que vienen a tu memoria escenas míticas de cine que se rodaron aquí. Al atardecer, pon rumbo al Trastevere y contempla cómo los monumentos, iglesias y cúpulas se van iluminando paulatinamente formando imágenes de ensueño. Puedes finalizar esta jornada disfrutando de la reconocida gastronomía local en algunos de sus restaurantes tradicionales del centro histórico. ¡Buen provecho!
Día 2: Coliseo Y Foro Romano
Vamos a dedicar la mañana de hoy a descubrir la grandeza del Imperio romano. Tu primera parada será el Coliseo. Hablar del “Colosseo” es retroceder en el tiempo y situarse en el año 80 de nuestra era. Se trata del anfiteatro Flavio edificado en honor al emperador Vespasiano. Descubre su portentoso interior y rememora los tiempos en los que llegó a tener un aforo de hasta 50.000 personas. En su hipogeo, podrás visitar los espacios subterráneos donde acechaban los animales. Aquí se produjeron cruentos combates de gladiadores, célebres batallas y la muerte de los primeros mártires cristianos devorados por las bestias. Comprenderás cómo esta gigantesca obra es testimonio de poder y de decadencia moral. Una vez descubierto los rincones más pintorescos de este apabullante anfiteatro, nos dirigimos al Foro romano y a la colina Palatina. Es posible hacer un recorrido por todo el recinto y descubrir sus ruinas, con calma, mientras contemplamos la huella dejada por un Imperio, el romano, que compitió por ser el centro del mundo. En el Foro se situaba el centro religioso, político y comercial de la antigua Roma. No te pierdas el Arco di Settimio Severo o el de Tito, el Tempio di Vespasiano, el Tempio di Saturno, el Tempio di Vesta o la Basilica di Massenzio, entre muchas ruinas monumentales. En la colina del Palatino, Domiciano erigió su palacio imperial, la Domus Flavia. ¡Siéntete parte de la historia en el corazón monumental de Roma! Aquí el tiempo parece detenerse en las épocas pasadas. Épocas donde reinaron grandes emperadores.
Por la tarde no puedes perderte recorrer los mercados navideños que encontrarás por la ciudad y sentir el espíritu de la Navidad.
Día 3: Último Día
Si dispones de algunas horas libres antes de coger tu vuelo de regreso a casa, te aconsejamos que visites aquellos lugares que te hayan quedado pendientes. Puedes seguir viendo monumentos relacionados con el Imperio romano, con la Iglesia o, si lo prefieres, puedes disfrutar del animado y cosmopolita ambiente de sus plazas llenas de vida y salpicadas de restaurantes y bares. ¡Incluso es posible visitar fascinantes museos! Recuerda que los planes sugeridos para este día no están incluidos.
Otra opción es conocer las Termas de Caracalla que se construyeron en el año 212 y albergaron a 1600 bañistas a la vez, ¡todo un reto para la arquitectura antigua! Si lo que buscas es conocer el rico patrimonio que Roma custodia bajo su suelo, dirígete a las Catacumbas y conoce estos cementerios cristianos subterráneos edificados en la Via Appia Antica. Las más importantes fueron las catacumbas de San Callisto, Sebastiano o Domitilla. En ellas podrás contemplar el inicio del arte paleocristiano y sus famosos hipogeos. Casi sin darte cuenta ha llegado la hora de hacer el Check out y preparar las maletas para poner rumbo a casa. En tu memoria, y en tu álbum de fotos, permanecerán para siempre las imágenes más legendarias de Roma, una ciudad única, repleta de historia, cultura, arte y con una de las ofertas de ocio y diversión más interesantes de Europa. ¡Disfruta de tu escapada navideña!
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