Esta ruta recorre los famosos Lagos del Norte de Italia, desde Milán hasta Verona. Tierra de artistas, soñadores y personalidades de todo el mundo acompañado de un gran patrimonio artístico y por supuesto, una increíble gastronomía.
Es un espectáculo visitar los lagos resguardados por las altas cumbres de los Alpes con sus embarcaderos y villas, palacios, iglesias y castillos.
A su paso visitarás regiones como Orta de San Giulio o Bellagio, lagos tcomo los de Orta, Maggiore, Como y de Gard ciudades del norte italiano como Bérgamo, Módena o Parma.
DÍA 1
CIUDAD DE ORIGEN – MILÁN
Salida del vuelo desde la ciudad de origen hasta Milán. Llegada y recogida del coche de alquiler. ¡Aquí empieza tu aventura en suelo italiano! La Ruta en coche por los bellos lagos de Italia se inicia en la poderosa y atractiva ciudad de Milán. Capital de la moda y del diseño, y de tantas otras cosas, visitarla es siempre una buena idea. Desde Carlomagno a Napoléon, son muchas las personalidades históricas que han fijado sus ojos en esta vitalista ciudad que compagina con maestría un agitado pasado con un presente moderno y creativo. Solo hace falta un tranquilo paseo por sus céntricas calles para descubrir un importante patrimonio arquitectónico y artístico. Entre nuestros imprescindibles se encuentran la plaza del Duomo, con la increíble Catedral, el Palacio Real y el arco de entrada a la Galería Vittorio Emanuele II; la Basílica de Santa Maria delle Grazie, que custodia la valiosa obra de “La última cena” de Leonardo da Vinci; el Teatro de La Scala, uno de los liceos operísticos más importantes del mundo; el bohemio y artístico Navigli, una área portuaria reconvertida en un interesante enclave de esparcimiento donde la buena gastronomía, el arte, la fiesta y el buen ambiente están garantizados… ¡Disfruta de una agradable cena a orillas del canal! En el hermoso Parque Sempione, uno de los principales pulmones verde de la ciudad, podrás contemplar el castillo Sforzesco (que acoge interesantes museos de arte) y el Arco de la Paz. Pero Milán es mucho más. La ciudad es un auténtico paraíso para los amantes del shopping que llegan desde todos los rincones del planeta atraídos por su infinita oferta de comercios, talleres artesanos, tiendas de vanguardia, showrooms, exclusivas boutiques… ¡Pasea sin prisas por el glamuroso Quadrilatero d’Oro! Para los amantes del arte, recomendamos la zona de Brera, con su imprescindible Pinacoteca. Salpicado de coquetos cafés y terrazas, la zona de Brera es perfecta para disfrutar del típico y delicioso aperitivo milanés, tan célebre como delicioso. Nuestra última recomendación nos lleva hasta la City, donde podrás descubrir la cara más moderna de la ciudad. Alojamiento en Milán.
DÍA 2
MILÁN – ORTA DE SAN GIULIO / LAGO DE ORTA – LAGO MAGGIORE – BORROMEAS – COMO / LAGO DE COMO
Milán es un excelente punto de partida para empezar a explorar en coche y a tu aire los idílicos lagos italianos. Famoso enclave de veraneo desde la época romana, estos magníficos lagos nacidos a finales de la Edad de Hielo atrapan al viajero más experimentado por su exuberante belleza natural, su patrimonio artístico, sus lujosas villas y palacios, sus hermosos jardines y atractivos puertos salpicados de barquitas, balnearios y elegantes hoteles de la “Belle Époque”. ¡Prepárate para recorrer uno de los itinerarios más seductores de Europa! La Ruta serpentea a través de pueblos y ciudades de postal situados a orillas de hermosos lagos y a los pies de las cumbres nevadas de los Alpes. ¡Comenzamos! Desde Milán, salimos hacia Orta de San Giulio, una pequeña ciudad medieval situada a orillas del Lago de Orta. Tras visitarlo, continuamos la marcha hasta llegar al Lago Maggiore, el más occidental de los tres lagos prealpinos y el segundo lago en tamaño de Italia. Plagado de caminos y miradores, en sus orillas podrás visitar Arona y Stresa. Si dispones de tiempo, te recomendamos acercarte en barco hasta las Islas Borromeas (Bella, de los Pescadores y Madre). (Nota. Stresa es el mejor enclave desde el cuál navegar hasta las próximas Islas Borromeas y conocer sus impresionantes palacios. No te pierdas el palazzo Borromeo y la Galleria dei Quadri, localizado en Isola Bella; y el palazzo Madre, en Isola Madre. Para acceder a las islas existe un servicio de barcos públicos. No es posible embarcar con coche). Finalizamos la etapa de hoy en el bello Lago de Como, el tercero más grande de Italia, esculpido a lo largo de los siglos por la acción de los glaciares. De glamour atemporal y aires románticos, su magnífico anfiteatro montañoso -con los Alpes Réticos como telón de fondo- y su ambiente tranquilo han seducido a famosas estrellas de Hollywood y destacadas personalidades. Sus bucólicos paisajes han servido de inspiración a grandes artistas y se han convertido en escenario de numerosas películas. ¡A qué esperas para descubrirlos! (Nota. Las carreteras que rodean al lago son muy pintorescas. En la Oficina de Turismo local, se pueden consultar las rutas de senderismo de la zona). Ya en Como disfrutamos de su encantador centro histórico, sus excelentes restaurantes y agradable ambiente nocturno. (Nota. Como llegó a ser uno de los principales exportadores de seda de Europa, una historia que podrás conocer en el Museo della Seta. Recomendamos visitar la Passegiata Lino Gelpi, la Vila Olmo y subirse en el funicular que une Como con el pueblecito de Brunate, situado a unos 720 metros. Desde allí, las vistas al lago son magníficas. El trayecto dura unos 7 minutos). Alojamiento en Como.
DÍA 3
COMO / LAGO DE COMO – LECCO – BELLAGIO – BÉRGAMO – BRESCIA
Seguimos disfrutando de la ciudad de Como, situada a orillas del Lago, paseando cerca de sus murallas del siglo XII, la Porta Torre, la popular plaza San Fedele, donde podrás visitar su magnífica basílica de tres naves, la Catedral gótica, sus callejuelas medievales salpicada de rincones encantadores… Entrada la mañana, nos volvemos a poner en Ruta para visitar Lecco, que además de ser uno de los centros industriales más importantes de Italia goza de una ubicación única, entre altas montañas y el Lago de Como. (Nota. Si dispones de tiempo, puedes desviarte hasta la encantadora Bellagio, una de las joyas del lago y el único lugar desde donde es posible contemplar las tres “ramas” del lago que conforman un “Y” invertida. Contemplar estas bellas panorámicas, que conjugan lo mejor del paisaje mediterráneo y lombardo, te permitirá comprender porque el Lago de Como llegó a convertirse en el sueño dorado de la aristocracia europea. Es imposible no enamorarse de esta localidad con sus sus barcos salpicando la orilla, sus laberínticas escaleritas de piedra que desembocan en jardines de ensueño… Allí podrás visitar las hermosas villas de Serbelloni y Melzi, en ésta última encontraron la inspiración figuras internacionales como el escritor Stendhal y el músico Liszt Schubert. Nos volvemos a poner en Ruta, esta vez para visitar la monumental Bérgamo, una ciudad amurallada y encaramada a lo alto de una colina que sorprende al visitante con uno de los conjuntos medievales más atractivos del país. La ciudad está dividida en dos: Città Bassa y la Città Alta (donde se encuentran los distritos nuevos), unidas entre sí por un pintoresco funicular que salva las empinadas cuestas. Su atmósfera única, mezcla de estilo medieval, renacentista y barroco, le confiere una belleza única. (Nota. Desde la Torre Cívica se aprecian bonitas panorámicas del centro histórico). ¡No te pierdas la Basílica de Santa Maria Maggiore!, uno de los enclaves más destacados de la ciudad. Y si tienes hambre, acércate a una de sus típicas trattorias y degusta platos tan deliciosos como el “casonsei” o el “scarpinocc”. Finalizamos la etapa de hoy en la localidad de Brescia, ciudad lombarda de gran interés arqueológico, artístico e histórico. Localizada a 149 metros sobre el nivel del mar, cuenta con un gran atractivo artístico e histórico. No te pierdas su castillo, sus dos catedrales y la zona arqueológica monumental del Foro romano y el monasterio de Santa Giulia. Alojamiento en Brescia.
DÍA 4
BRESCIA – LAGO DE GARDA – SIRMIONE – GOLFO DE DESENZANO DEL GARDA – VERONA
Hoy exploraremos el último gran lago de la Ruta. Resguardado entre macizos, el hermoso Lago de Garda se extienden entre las regiones de Lombardía, Véneto y Trentino. Refugio de artistas, pensadores y soñadores, en los cafés de Gardone, enclavados a orillas del lago, se han sentado desde Kafka, a Freud, Churchill, James Joyce o Thomas Man. Debido a su origen glaciar, las aguas del lago tienen un profundo color azul que contrasta con la verde vegetación que lo rodea. Recorremos la parte sur del lago hasta Sirmione, un buen punto de partida para bordear el lago en coche. Este encantador enclave medieval de estrechas callejuelas ofrece visitas únicas como la villa romana de Catullo y el castillo Rocca Scaligera, cuyos muros hablan al viajero de luchas antiguas, cuando los Scaligeri de Verona y los Visconti de Milán rivalizaban por ostentar el poder en esta privilegiada zona. Proseguimos la ruta. Al oeste de Sirmione descubrimos el bello golfo de Desenzano del Garda. Rodeado de montañas, es un enclave muy apreciado por los aficionados de la vela y los deportes acuáticos. Desde el Puerto Viejo, se puede contemplar un fotogénico barrio medieval levantado en lo alto de una colina. (Nota. La carretera de la “Gardesana”, una estrecha vía salpicada de curvas de unos 150 kilómetros, permite acceder en coche a las principales localidades de la periferia. Si desea cambiar de medio de transporte por unas horas, puedes dar un paseo por el lago en una pintoresca barca turística). Por la tarde, ponemos rumbo a la romántica ciudad de Verona. Pocas ciudades en el mundo poseen una atmósfera tan seductora. Conocida como la ciudad de Romeo y Julieta – los amantes inmortalizados por Shakespeare – Verona es el enclave perfecto para terminar un día inolvidable. Pasea sin prisas por sus encantadoras calles en busca de los eternos enamorados y acércate hasta la Casa de Julieta, un magnífico palacio del siglo XII, supuesta residencia de los Capuletos, donde podrás subir al mítico balcón desde donde la joven hablaba con Romeo (Via Capello, 23). Próximo a este lugar, se encuentra el palacio Nogarola, considerado la casa de Romeo. Pero esta ciudad de monumentos romanos, palacios renacentistas e iglesias barrocas tiene mucho más que ofrecer al viajero. Desde el río Adigio, que atraviesa la ciudad, se pueden disfrutar de atardeceres únicos. Atraviesa los puentes que unen ambas partes de la ciudad y llega hasta el hermoso barrio histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y como broche final, la elegante piazza dei Signori, donde podrás tomarte un café y un delicioso “pondoro” o cenar iluminado con la luz de unas románticas velas. Alojamiento en Verona.
DÍA 5
VERONA – MÓDENA – PARMA – PIACENZA – MILÁN
Seguimos explorando a nuestro aire la romántica ciudad de Verona: el Anfiteatro de la Arena, la calle Mazzini y sus elegantes comercios, la plaza Erbe con la torre de los Lamberti y el Palacio Comunal, el arco Scaligleri, la plaza Bra… A continuación, regresamos a Milán. Dependiendo del tiempo del que se disponga, de tus preferencias personales, y gracias a la libertad que te da tu coche de alquiler, puedes elegir entre varios itinerarios. Si no quieres alejarte demasiado de la Ruta a Milán, te aconsejamos hacer paradas en las bellas localidades de Cremona y Piacenza (el itinerario Verona-Cremona-Piacenza-Milán cuenta con 220 kilómetros). Otro trayecto posible, más largo que el anterior con 310 kilómetros, es el itinerario Verona-Módena-Parma-Milán. ¡Selecciona el que más se adapte a tus gustos y tiempos! Alojamiento en Milán.
DÍA 6
MILÁN – CIUDAD DE ORIGEN
Presentación en el aeropuerto con suficiente tiempo de antelación para devolver el coche de alquiler y vuelo de regreso a la ciudad de origen. Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.
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