Anillo de Islandia

DÍA 1

CIUDAD DE ORIGEN – REYKJAVIK

Salida del vuelo desde la ciudad de origen hasta Reykjavik. Llegada y recogida del coche de alquiler. Dependiendo de la hora de llegada del vuelo, dirígete directamente al hotel o, si dispones de tiempo, puedes experimentar en tu cuerpo el poder geotermal único de Islandia con un baño en la Laguna Azul (a 23 kilómetros del aeropuerto) antes de dirigirte al establecimiento donde pernoctar. Opcionalmente, también puedes realizar una excursión para avistar ballenas, delfines y marsopas desde el puerto de Reykjavik (actividades sugeridas no incluidas). De noche, la ciudad seduce al viajero con un animado ambiente nocturno que se concentra en la calle Laugavegur, los alrededores del puerto y la céntrica plaza del Parlamento. En esta ciudad la oferta gastronómica es inacabable. Podrás hasta probar carne de ballena. Alojamiento en Reykjavik.

DÍA 2

REYKJAVIK – CÍRCULO DORADO – SELFOSS

Hoy te proponemos visitar algunas de las atracciones más interesantes y famosas de Islandia. Ningún tour a través de Islandia estará completo si no se realiza la ruta del famoso “Círculo Dorado” que comprende los parajes del Parque Nacional de Thingvellir, Geysir y Gullfoss. La primera parada, a 45 minutos de camino, será el impactante Parque Nacional de Thingvellir, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y uno de los lugares históricos más famosos. Aquí se fundó el primer Parlamento democrático del mundo (930). Desde su emplazamiento en un valle de fisuras, es visible la separación de las placas tectónicas norteamericana y europea. Fallas tan impresionantes como la de «Almannagjá» te harán sentir entre dos mundos. Algunas de las fracturas están llenas de agua, como Nikulásargjá, donde la gente lanza monedas pidiendo deseos esperando que se cumplan. Sigue la Ruta hasta la famosa zona geotérmica de Geysir, a 50 minutos en coche, ubicada en el valle de Haukadalur. Aquí te sorprenderán dos grandes géiseres (Strokkur y Geysir), con sus gigantescas columnas de agua hirviendo que pueden llegar a varias decenas de metros de altura. Geysir llegó a 122 metros durante un terremoto en el año 2000, la mayor altura del mundo, pero actualmente está inactivo. Strokkur arroja agua cada cinco minutos, así que el espectáculo lo tienes asegurado. A unos 10 minutos en coche, te espera otra de las maravillas del país: las cascadas de Gullfoss, con su famoso doble salto de 32 metros. Es una caída de agua en varios niveles, de belleza sublime, más aún cuando sale el sol y en el cielo infinito se pinta el arcoíris. Continúa hasta Selfoss, a una hora de camino. Alojamiento en Selfoss.

DÍA 3

SELFOSS – HELLA – SELJALANDSFOSS – KIRKJUBAEJARKLAUSTUR

Hoy podrás descubrir las maravillas de la naturaleza de la costa sur, en dirección al pueblo de Kirkjubaejarklaustur, a dos horas y media. El día está repleto de aventuras y visitas, mejor madrugar para poder disfrutar al máximo. A media hora tienes Hella, pequeño pueblo que en el pasado habitaron monjes y que recibe el nombre de las cuevas próximas al río Ytri-Rangá. Hella es famosa por su cercanía al volcán Hekla, de cerca de 1.500 metros de altura y que algunos creían las puertas del infierno por su altísima actividad. El poeta William Blake lo inmortalizó en la literatura, igual que su producción de roca, la tefra, lo ha hecho en la geografía islándica. Pero Hella también es famosa por ubicarse en una zona privilegiada para ver la mágica aurora boreal en invierno. Este fenómeno se debe a partículas cargadas liberadas de la atmósfera solar, que chocan y crean, gracias a los diferentes gases, trazos de colores increíbles en el cielo oscuro: verde generado por moléculas de oxígeno, y azul y púrpura a causa del nitrógeno. Sigue hasta las cataratas de cuento de hadas de Seljalandsfoss, a algo menos de media hora, donde podrás vivir la experiencia de caminar justo bajo la nebulosa cascada y visitar el hermoso salto de agua de 62 metros de altura de Skógafoss, con 25 metros de ancho, donde un arcoíris brota en días soleados. Dice la leyenda que el primer colono vikingo de la zona enterró un tesoro en la gruta que hay detrás de la cascada. Sube por las escaleras y admira las magníficas vistas. A poco más de media hora puedes experimentar la emoción de caminar con crampones sobre la lengua helada del glacial Solheimajökull. (Nota: Actividad opcional. No incluido). Continúa la Ruta hasta Kirkjubaejarklaustur, a una hora y media más. Date algún capricho culinario acompañado de una buena cerveza nacional. Alojamiento en Kirkjubaejarklaustur.

DÍA 4

KIRKJUBAEJARKLAUSTUR – HÖFN

SalIendo de Kirkjubaejarklaustur, a una hora de coche, llegarás a Skaftafell, un parque nacional que en 2008 se integró en el Parque Nacional de Vatnajökull, el parque nacional más grande de Europa, que ocupa el 14% del país, una zona de belleza increíble. Aquí se encuentra la mayor extensión de hielo que existe fuera de los polos y, en este lugar, pueden verse zorros árticos y muchas especies de aves. Precisamente aquí se ubica el glaciar Skaftafellsjökull. Las erupciones volcánicas bajo la capa de hielo pueden generar un fenómeno conocido como «jöjulhlaups», que son inundaciones glaciares. Puedes visitar la cascada Svartifoss, que cae junto a una peculiar pared de columnas de basalto. Si quieres alargar tu tiempo en este maravilloso entorno, puedes seguir hasta el valle de Morsárdalur y los picos de las montañas Kristínartindar, o contratar un viaje en avioneta sobre el glaciar Vatnajökull. Después de este festín de naturaleza, continúa el viaje rumbo al mítico lago glaciar de Jökulsárlón, a 50 minutos, donde los icebergs flotan en las profundas aguas azules. En invierno, las focas campan a sus anchas en esta laguna que fluye hacia el océano Atlántico y cuyos trozos de hielo descansan sobre la arena negra de una playa, con su impactante contraste. Aquí se han rodado películas de cine como ‘Batman Begins’ y entregas de James Bond. Prosigue la Ruta hasta llegar a Höfn, a una hora de camino. Esta ciudad, que significa puerto, se ubica en el extremo de una península y es famosa por su pesca de langosta. Una buena opción para la cena. Alojamiento en Höfn.

DÍA 5

HÖFN – EGILSSTADIR

Ponte en marcha temprano porque el destino de hoy, Egilsstadir, está a más de tres horas de camino. Pero la distancia esta vez se tornará en placer porque el trayecto es fascinante. Esta carretera costera se conoce como la “ruta de los fiordos”, con unas vistas espectaculares. En esta serpenteante vía se suceden las cascadas y las gargantas creando un paisaje de agua azul y tierra verde. Los fiordos dejan estampas muy especiales. Estas estrechas entradas costeras de mar, huéspedes de valles tallados por la acción de los glaciares, ofrecen imágenes inolvidables que evidencian el poder de la Naturaleza. Después de esta ruta mágica, tómate un descanso en el destino de hoy. Cena algo caliente y prepárate para continuar rodeando este país tan sugerente. Alojamiento en Egilsstadir.

DÍA 6

EGILSSTADIR – ÁSBYRGI – HÚSAVIK

Hoy vas a continuar hacia el oeste para conocer la parte septentrional del país. Madruga porque la ruta hasta el destino de hoy es larga. Te proponemos dirigirte primero a Ásbyrgi, a dos horas y media, acceso norte del Parque Nacional de Vatnajokull. Aquí puedes visitar su Cañón, muy cerca de la costa, con tres kilómetros de paisajes indescriptibles. Este cañón crea un ecosistema particular donde abunda el agua y la vegetación crece generosa. Continúa hasta el animado pueblo pesquero de Húsavík, a 45 minutos, situado en la costa norte, al sur del círculo polar Ártico. Este es, sin duda, el lugar ideal para contratar una excursión para avistar ballenas. También su iglesia es una visita interesante. Blanca y verde, construida a principios del siglo XIX, abre cada día y el acceso es gratuito. Este pueblo es asimismo idóneo para cazar auroras boreales. Alojamiento en Húsavík.

DÍA 7

HÚSAVIK – MÝVTAN – ZONA DE HVERIR – CASCADA DE GODAFOSS – AKUREYRI

Pon rumbo a Mývatn, considerada la joya del norte, situado a unos 50 minutos de camino. Situada en plena Ruta del Diamante, te permitirá disfrutar de sus maravillas geotérmicas y volcánicas. Mývatn es un lago volcánico y en este pueblo tienes baños termales con una laguna artificial que se caliente de forma natural y que posee aguas ricas en minerales. A pocos kilómetros, a unos 15 minutos, puedes visitar el área de Hverir, con pozos de barro hirviendo y fumarolas. Todo un espectáculo. Continúa después hasta Akureyri, a una hora y media, haciendo una parada antes, justo a medio camino (45 minutos) en Godafoss, la cascada de los Dioses. Llegarás a la segunda ciudad más grande de Islandia, aunque sólo tiene 20.000 habitantes. Desde aquí hay una excursión opcional y no incluida muy interesante: puedes contratar una excursión o tomar un ferry para llegar a la isla Hrísey, que es la segunda isla más grande de Islandia, con 180 habitantes. Su paisaje es bellísimo y es el paraíso para avistamiento de aves, entre ellas el símbolo de la fauna islandesa: el frailecillo. También es lugar preferente la isla Grímsey. Aquí no te pierdas la degustación de mejillones azules. Recuerda que las excursiones opcionales no están incluidas. Alojamiento en Akureyri. (Nota: La isla Hrísey está mucho más cerca de la costa, en medio de un fiordo, frente a Dalvik, a unos 40 minutos de Akureyri. La isla Grímsey está más lejos y no hay ferry todos los días, pero también se puede llegar en avión. La mejor opción es Hrísey, a unos 15 minutos en ferry, y puedes ir incluso desde Árskógssandur. El precio es de unos 20 euros para adultos y 10 para niños ida y vuelta, y hay bastantes salidas por día. Para ir a Grímsey en ferry puedes salir desde Dalvik, pero sólo en lunes, miércoles y viernes, y únicamente hay una salida diaria, a las 9 de la mañana, lo que tendrás que tener muy en cuenta. El precio es de unos 50 euros y la duración unas 3 horas por trayecto. En Grímsey estarás en el Círculo Polar Ártico. Hay agencias que realizan tours guiados en avión por unos 150 euros por persona).

DÍA 8

AKUREYRI – SIFLUFJÖRDUR – VARMAHLÍD – ZONA DE NORðURLAND VESTRA

Salida hacia Siglufjördur, a poco más de una hora, una pequeña localidad pesquera del norte situada en un estrecho fiordo, donde lo más llamativo es su museo dedicado al arenque. También sus casas de vivos colores que parecen dar vitalidad a una zona fría, donde muchos se acercan a practicar senderismo y equitación. Continúa bordeando la península Trollaskagi, de paisaje maravilloso, pasando por Hofsós y su curiosa piscina junto a un fiordo, disfrutando de agua caliente al borde de acantilados. Prosigue la Ruta hasta llegar a Varmahlíd, a media hora más. Aquí te recomendamos dar un paseo hasta la encantadora iglesia Vidimyrarkirkja, construida en 1834 en este pueblecito de 140 habitantes, a dos kilómetros del casco urbano. Se accede a través de un recinto vallado de madera sobre una alfombra de hierba verde. Su tejado parece un campo y solo es visible su frontal de madera negra. Antes de planificar el día de hoy, ten en cuenta donde se ubica el hotel donde dormirás, por si fuera necesario eliminar la parada de Siglufjördur. Alojamiento en la zona de Norðurland Vestra.

DÍA 9

ZONA DE NORðURLAND VESTRA – PENÍNSULA DE SNAEFELLSNES

A primera hora, sal en dirección a la península de Snaefellsnes, región conocida sobre todo por el majestuoso glaciar de Snaefell, situado en la extremidad de la península y que domina toda la región. Esta península es de visita obligada porque en ella encontrarás una síntesis brillante de lo que puedes admirar en este país. En este pedazo de tierra hay volcanes, fiordos, cráteres, glaciares, campos de lava… No en vano esta zona es referencia literaria. El mismísimo Julio Verne ubicó aquí su “Viaje al centro de la Tierra”, partiendo del volcán Snaefells, de cerca de 1.500 metros de altura (dormido desde 1219), con el glaciar Snaefellsnesjökull cubriendo su cráter. La parte oeste de esta península alberga uno de los tres Parques Nacionales de Islandia, de 170 kilómetros cuadrados, así que el festival de naturaleza está asegurado. En el sur de la península puedes visitar algunos lugares como el pequeño pueblo de Arnarstapi, conocido por las asombrosas formaciones rocosas al lado del puerto y por su monumento a Julio Verne. Te recomendamos hacer una parada en Hellnar, a sólo seis minutos, una antigua estación de pesca con hermosos acantilados o en la magnífica playa de arena negra de Djupalónssandur, a menos de 15 minutos, a la que se accede por un campo de lava que creerás que te trasporta a otro planeta. Aquí podrás ver los restos de un antiguo naufragio, que confieren al entorno una imagen aún más misteriosa. En la propia arena encontrarás fragmentos de metal de un pesquero inglés que se hundió en 1948. Cerca tienes la cueva de lava de Vatnshellir, que significa “cueva de agua”. (Nota. A la cueva. abierta al público desde 2011, sólo es accesible con guía. Recomendamos consultar horarios). Aquí podrás observar formaciones de lava muy interesantes y llegar a la zona más profunda a través de unas escaleras estrechas, que parecen llevarte a la garganta de La Tierra. En la parte norte de la región está Hellisandur, único lugar desde el que podrás contemplar el volcán Snaefells. Muy cerca encontrarás pueblecitos pesqueros típicos de Islandia, como Ólafsvik, a media hora, y Grundarfjördur, a media hora más. Ente ambas poblaciones, 10 minutos antes de llegar a Grundarfjördur, tienes un desvío hacia el norte, por la carretera 54, que conduce a las faldas del monte Kirkjufell. La estampa no puede ser más bella. Si no estás cansado puedes seguir media hora más hasta Berserkjahraun, un inmenso campo de lava que puedes recorrer en coche. Alojamiento en la península de Snaefellsnes y alrededores.

DÍA 10

PENÍNSULA DE SNAEFELLSNES – BORGARNES – REYKJAVIK

Amanece en este lugar donde el silencio es rasgo y dirígete a Borgarnes. Pero antes, de camino, tienes algunas visitas interesantes. Descubre la región de Borgarfjördur: los campos de lava situados alrededor de la cascada de agua de Glanni, el impresionante volcán Grabrok y el lago Hredavatn. Llega hasta Borgarnes. Su situación es espectacular, sobre una península en el interior del fiordo de Borgarfjördur, atravesado por un impresionante puente de un kilómetro de longitud, el segundo más largo del país. Aquí puedes visitar el museo de la localidad, dedicado a la vida infantil, y el Settlement Centre, entre histórico y etnográfico. También la iglesia merece atención por su arquitectura típica y el jardín botánico de Skallagrímsgardur. En los alrededores hay glaciares y cuevas de origen volcánico. Acaba el día en la capital, a una hora en coche, donde su amplia oferta cultural y gastronómica te permitirá reponer fuerzas. Puedes probar cordero ahumado o asado, criado en libertad y libre de hormonas, y atreverte con la bebida alcohólica nacional (brennivin o muerte negra), aguardiente elaborado a partir de pulpa de patata destilada, aromatizado con semilla de alcaravea. Entre horas, lo mejor es un perrito caliente a la islandesa, conocido como ‘pylsa’, acompañado de un ‘skyr’ (yogur bajo en grasa, muy nutritivo). Alojamiento en Reykjavik.

DÍA 11

REYKJAVIK

Día libre en Reykjavik para poder realizar actividades opcionales, por ejemplo la actividad Dentro del volcán Thrinuhkugigur. ¿Te imaginas conocer un volcán por dentro? ¡Lánzate a vivir esta aventura única en el mundo! No encontrarás otro descenso guiado al interior de un volcán en ninguna parte de la Tierra. Pruébalo, seguramente será un fantástico recuerdo para llevarse a casa. Disfruta el resto del día de esta urbe especial. Muy próxima al Círculo Polar Ártico, la capital más septentrional del mundo puede presumir de ser una de las ciudades más originales de toda Europa. De día, nos sorprende su ambiente relajado y amable que invita a pasear por sus manejables y seguras calles, probar la gastronomía local, frecuentar sus encantadores cafés, descubrir sus inusuales propuestas culturales en sus museos y galerías, visitar sus tiendas, unas tradicionales, otras de tendencia donde podrás encontrar prendas del vanguardista diseño nórdico… Hay un museo etnográfico muy interesante, donde te enseñarán incluso cómo se hace la lana. Y, si prefieres algo más curioso, acércate al museo del pene, donde se muestran miembros de diferentes animales. Aquí las influencias internacionales se mezclan con las tradiciones nacionales y las huellas del pasado conviven en armonía con propuestas de lo más vanguardistas. El resultado: una sorprendente atmósfera donde es posible observar edificios tradicionales junto a futuristas edificios de cristal. Un buen modo de experimentar la vida social de Reykjavik es acudiendo a alguno de los numerosos balnearios o piscinas de la ciudad, pescando salmón junto a los lugareños, jugando una partida de golf a medianoche, visitando sus museos, galerías y teatros… Alojamiento en Reykjavik.

DÍA 12

REYKJAVIK – CIUDAD DE ORIGEN

Si tu vuelo sale por la tarde, te recomendamos explorar Reykjavik durante la mañana y el mediodía. Si no tuviste oportunidad de visitar la Laguna Azul a tu llegada, podrás hacerlo de camino al aeropuerto como modo perfecto de acabar vuestro viaje y disfrutar de este popular spa de aguas fluorescentes y curativas (entrada no incluida). El sitio es espectacular, con pasarelas y puentes entre aguas turquesa y vaho, pero suele estar muy concurrido y se necesita reserva previa o corres el riesgo de no poder entrar. Se formó en 1976 a causa de las perforaciones en la planta geotérmica Svartsengi para obtener electricidad del agua subterránea caliente debido a las filtraciones de lava. Su agua es rica en minerales como el silicio y el azufre, a los que algunos atribuyen poderes curativos. Presentación en el aeropuerto con suficiente tiempo de antelación para devolver el coche de alquiler y vuelo de regreso a la ciudad de origen. Llegada. Fin del viaje y de nuestros servicios.

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