Malta tiene rincones mágicos que invitan a recorrerlos a cualquiera que visite este pequeño archipiélago mediterráneo, goza de unas playas con aguas turquesas perfectas para poder relajarse en un entorno de ensueño.
Viajar a Malta es retroceder en el tiempo, ya que está lleno de pintorescos edificios y pueblos que parecen vivir en otra dimensión temporal, aunque es una isla pequeña, tiene muchos atractivos turísticos, algunos de los cuales han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Malta tiene un clima maravilloso, el sol brilla casi todo el año y su temperatura es cálida, en verano la temperatura alcanza los 30º C y en invierno se mantiene siempre por encima de los 10°C, salvo raras excepciones.